En el 2015 en San Salvador, se inició un trabajo en conjunto entre el gobierno y la Organización de los Estados Americanos para dar vida a una política de datos abiertos, como resultado de esta iniciativa se deriva el documento «Hacia una política de datos abiertos en El Salvador», el cual hace una referencia a www.datoselsalvador.org como una iniciativa pionera en el tema, en el país.
Es interesante que estos ejercicios que se han replicado en Costa Rica y Perú demuestren no solo el interés de los gobierno en los datos abiertos, sino también las amplias brechas que debemos trabajar como ciudadanos y organizaciones civiles en la educación y promoción de lo que son y no son los datos abiertos. Es realmente una labor estructural de toda política; educar a los oferentes y demandantes de datos abiertos.
A la fecha, el esfuerzo por una política de datos abiertos continua, y sin duda, las acciones previstas por el gobierno deberán generar cambios en la gestión pública valiosa para generar resultados para el desarrollo.